Los mecanismos de la ficción. Cómo se construye una novela

Abstract

Según explica James Wood en la introducción, su propósito con este libro es, siguiendo la senda de los ensayos de Forster y Kundera acerca de la novela, plantearse preguntas de crítico y buscar respuestas de escritor: soluciones prácticas a cuestiones teóricas. Así, 'Los mecanis-mos de la ficción. Cómo se construye una novela' ('How fiction works'), publicado en 2009 por la editorial Gredos en su colección de estudios literarios, aborda algunas de las cuestiones esenciales acerca del arte de la ficción con una sólida teoría puesta al servicio de una perspicacia analítica de la que surge un planteamiento fresco y sugerente sobre el fondo de las indagaciones de Wood: la novela como una forma de mirar lo real. El libro de James Woods, redactor de The New Yorker y profesor invi-tado de literatura inglesa y norteamericana en la Universidad de Har-vard, se divide en diez capítulos de desigual extensión y que están com-puestos por breves epígrafes numerados, lo que hace resaltar la capacidad de síntesis del autor, la intensidad de sus argumentaciones, la viveza de su estilo y su fuerza retórica. De lo que resulta una obra que combina la profundidad de un estudio académico con la fuerza retórica de un ensayo de divulgación que interesará a cualquier persona que sienta curiosidad por la cocina de la escritura, por utilizar una expresión [ 279 ] RESEÑA SPHERA PUBLICA Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación Número 10 (2010). Murcia referida a la cita de Henry James con la que se abre el libro: " Sólo hay una receta: preocuparse muchísimo por la cocina " . Cada capítulo aborda una cuestión fundamental de la narrativa apo-yándose en el análisis de una gran variedad de obras y autores clásicos de la ficción: la construcción de personajes, el punto de vista o el valor de los detalles y las diferentes funciones que cumplen en la narración. Como idea de fondo, Woods hace en su libro una defensa de la fic-ción por el valor de la experiencia que aporta la lectura desde tres cla-ves: el lenguaje, el mundo y la empatía o extensión de nuestras simpa-tías hacia otros seres. Según su argumentación, la profundidad de una obra de ficción que aspire a ser una representación de conflictos perso-nales y de la complejidad del tejido moral humano dependerá de la capacidad de atención del autor en su mirada sobre el mundo y de la sutileza de su análisis sobre situaciones y personajes. Será la fuerza evo-cadora de las palabras y el poder de la metáfora para dar sentido al mundo lo que hará de la ficción una invitación a aceptar la diversidad humana como algo amable y divertido. Con esa finalidad, Woods defiende el Realismo como una conven-ción narrativa tan válida y vigente como cualquier otra. Pues no es la utilización de una técnica lo que hace que una narración tenga vida, sino el genio con el que sea ejecutada. El Realismo, admite el autor, es una convención, un artificio, pero no está incapacitado para transmitir algo real, sino que es capaz de referirse a la realidad con la misma potencia evocadora que cualquier otro tipo de procedimiento narrativo. Según la aportación de Woods, en discusión con las teorías de Bar-thes, no se trata de que la ficción realista realice afirmaciones reales sobre el mundo. Por el contrario, lo que hace la ficción es imaginar, producir una experiencia imaginativa, poner la vida ante nuestros ojos. La tarea del artista, añade Woods apoyándose en la mimesis de Aristóte-les (que no hablaba de referencialidad, sino de probabilidad), no es captar la realidad, sino convencernos de que lo que cuenta podría haber ocurrido. Teniendo esto presente, lo que busca finalmente la ficción realista no es realidad, sino verdad. Los relatos ficticios serían representaciones cla-rificadoras de la verdad mediante la invención de realidades. Ser fiel a la vida será el proyecto universal de la ficción. " El realismo, visto en gene-ral como fidelidad a las cosas tal como son, no puede ser simple verosi-E. Arroyas Langa