Una quemadura es una lesión de la piel causada por calor, líquidos calientes, humo, químicos o corrientes eléctricas. La causa más común de este tipo de lesión en la población pediátrica es por medio de líquidos calientes o escaldadura. La mayoría de las quemaduras tienen un manejo inicial básico donde se retira ropa u objetos que aumenten al área afectada, se coloca la lesión bajo agua a temperatura ambiente por aproximadamente 20 minutos, se cubre con sábanas para prevenir una hipotermia y se limpia para poder ser clasificada. Esta se puede clasificar en primer, segundo o tercer grado, según el color de la lesión, dolor y afectación de capas de la piel. Dependiendo de la clasificación se establece el manejo de cada tipo de quemadura; sin embargo, para toda quemadura se debe calcular el área de superficie corporal total afectada con tablas como la de Lund y Browder. Quemaduras con más de un 10% de superficie corporal total afectada requieren de soluciones intravenosas calculadas con fórmulas que se establecerán con más profundidad en el artículo de revisión. Las quemaduras requieren de un manejo multidisciplinario con pediatras, cirujanos, enfermeros, psicólogos y terapeutas físicos que se encargan no sólo del manejo, sino también del carácter prevenible de estas lesiones y el bienestar de cada paciente.
CITATION STYLE
Echeverría Miranda, M., & Salas Salas, E. (2020). Manejo de quemaduras en población pediátrica. Revista Medica Sinergia, 5(11), e602. https://doi.org/10.31434/rms.v5i11.602
Mendeley helps you to discover research relevant for your work.