La "producción del espacio" urbano se ha vuelto una expresión ampliamente aceptada por todos los medios sean académico, profesional o político. Todavía en los setenta, el concepto pertenecía al vocabulario de cuño marxista que se había impuesto en los estudios urbanos, particularmente a raíz de los trabajos de los autores de la llamada sociología francesa urbana crítica, liderada por Manuel Castells, Edmond Preteceille, Christian Topalov entre otros. Sin embargo, quien le dio fuerza al concepto de producción del espacio (urbano o no) fue indudablemente Henri Lefebvre con su magna obra La production de l'espace publicada en 1974 en francés, mucho más tardíamente en inglés en 1999 e inexplicablemente solo recientemente en castellano (Lefebvre, 2013). Obra críptica por excelencia, "La producción del espacio" tuvo entre otros el mérito de analizar las prácticas sociales como actos de producción, en el sentido de una transformación de una "materia prima" aplicando una "fuerza de trabajo" que genera un producto de un valor mayor es decir con una "plusvalía". Obvio que esta forma de plantear la producción del espacio es consecuencia lógica de los trabajos de Carlos Marx sobre la transformación del mundo material a partir de la integración del trabajo al insumo material, para lograr, como resultado, un objeto con un valor final superior al valor de todas las componentes integradas al mismo.
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Hiernaux Nicolas, D. (2021). La producción del espacio urbano: Entre materialidad y subjetividad. Revista Científica de Estudios Urbano Regionales Hatsö-Hnini, 1(Spring), 1–14. https://doi.org/10.47386/2019v1n1ae1
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