El control nervioso de la secreción salival es exclusivo del sistema nervioso autónomo, el cual tiene una parte simpática, que se origina de segmentos torácicos; y una parasimpática, que se da por medio de señales nerviosas provenientes de los núcleos salivales. El control nervioso inicia al estar frente a estímulos gustativos, que es mediado por el NCV3 (tercera rama del nervio trigémino), el NC VII (nervio facial) y el NCIX (nervio glosofaríngeo). Además, el recorrido que sigue la estimulación para la secreción salival es: fibras preganglionares → ganglio → fibras posganglionares parasimpáticas. La saliva está compuesta por un 95 a 99 % de agua y el porcentaje restante corresponde a los sólidos que se subdividen en orgánicos, donde se encuentran compuestos proteicos como enzimas e inmunoglobulinas; no proteicos como la urea e inorgánicos que se comportan como electrolitos. Asimismo, por su composición cumple funciones tanto alimentarias como relacionadas a la salud bucal y a la fonación.
CITATION STYLE
Ticona Vidal, R. A., Maquera Quispe, L. F., Tuyo Aduviri, D. M., Huiza Cutipa, L. X., Barreda Palacios, P. P., Ramirez Alanoca, E. E., … Velarde Quispe, A. A. (2021). Saliva: control nervioso, composición y función. Revista Médica Basadrina, 15(1), 67–74. https://doi.org/10.33326/26176068.2021.1.1035
Mendeley helps you to discover research relevant for your work.