Hormigón tradicional al que se incorpora una cantidad dada de fibras. Material básico, nuevo, formado por una mezcla homogénea de cemento, áridos, aditivos, agua y fibras, conve-nientemente repartidas, pero con orientaciones aleatorias. La adición de fibras puede hacerse mediante una máqui-na integradora de fibras que las separa y lanza a la mezcla; mezcla manual con los áridos antes del amasado. Las plan-tas de hormigón comienzan a suministrar hormigón fibroso preparado. La ejecución de un hormigón fibroso requiere:-Buena calidad del hormigón fluidificado conforme a las prescripciones del fabricante y normativa de dosifica-ción, amasado y transporte.-Buena repartición de las fibras en la mezcla para evi-tar las concentraciones denominadas erizos. La composición del hormigón puede establecerse según dos criterios:-Máximo rendimiento de las fibras. Hormigones con tamaño máximo de árido 10 mm y dosificación de cemento entre 500 y 550 kg/m 3 • No se trata de un hormigón tradi-cional normal. Se le exige unos condicionantes especiales a los áridos y a la dosificación de cemento.-Hormigón tradicional con dosificación y fabricación normales, en cuyo caso no se reúnen las condiciones óptimas para las fibras. Este criterio es el normalmente empleado. La tecnología del hormigón de fibras exige, pues, méto-dos de formulación y procedimientos de amasado y puesta en obra para optimizar globalmente sus características. Es evidente que esta metodología será diferente en el caso de hormigones fibrosos proyectados. ANTECEDENTES Y SU EVOLUCiÓN La utilización de fibras para mejorar las características me-cánicas de un material no es una técnica nueva. Los adobes de barro, secados o cocidos al sol, armados con paja se utilizaban ya en Caldea. Al tapial de barro "in situ", también se le solía añadir paja. Es probable que no conocieran las características de ductilidad y tenacidad, que mejoraban, pero sí sabían que se mejoraba la consistencia y se aumentaba la durabilidad. Posteriormente, cuando se comienza a utilizar el yeso se intuye que la incorporación de fibras puede disminuir y, en su caso, anular la aparición de las fisuras o grietas que apa-recen en guarnecidos y enlucidos por retracción, o como consecuencia de los pequeños asientos de los muros, o es por la simple acomodación de las fábricas. Se utilizan como fibras, pelos de cabra o crines de caballo. También se re-fuerza a veces con barras tan gruesas como cañas. (Cañizo). El asbesto-cemento o fibro-cemento es un material rela-tivamente moderno. Está formado por una pasta de cemen-to, a la que se añade un 8 a 16% de fibras de asbesto y se consigue incrementar la resistencia a flexo-tracción de 2 a 4 veces la de la matriz. Este producto es realmente un morte-ro fibroso. Las fibras de asbesto tienen los siguientes inconvenientes:-Absorber grandes cantidades de agua, que aumentan considerablemente la relación agua-cemento, y se necesitan grandes cantidades de cemento y fibras para obtener resis-tencias apreciables.-Es difícil conseguir una distribución uniforme de fibras.-Quizá el inconveniente mayor es que origina en los operarios, que manipulan el asbesto, una enfermedad labo-ral grave: la asbestosis. El hormigón de fibras se empleó por primera vez en 1910 en EEUU, por H. F. Porter. Añadió clavos al hormigón y comprobó que se habían mejorado propiedades fisicas del hormigón. No supo explicar qué propiedades fisicas y por qué habían mejorado. Las investigaciones sistemáticas realizadas sobre el hor-migón fibroso en varios países, desde el año 1960, han cul-minado en la década de los 80. Comienza en esta etapa a ser utilizado el hormigón fibroso , con gran éxito, en la cons-trucción de losas industriales (soleras-calzadas de hormigón fibroso). Actualmente, se utiliza en numerosos elementos constructivos.
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García-Valcarce, A. (2019). Hormigones fibrosos. Re. Revista de Edificación, 28, 59–69. https://doi.org/10.15581/020.28.34829
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