El tema de la informalidad es muy manoseado, muy utilizado y pobremente enfrentado. Normalmente la informalidad se concentra en las empresas más pequeñas, unipersonales y microempresas, que por su tamaño y porque normalmente son parte de los sectores tradicionales y básicos de la economía, tienen pocos conocimientos gerenciales, pocos ingresos y ninguna cobertura para eventualidades. A pesar de los niveles tan pequeños de ingresos que tienen y de la poca cantidad de empleados que poseen, cuando se ven como sector, los números son diferentes y llegan a representar la mayoría de las empresas, del empleo y un porcentaje muy grande del aporte al PIB. Al ser más de un 90% de ellas informales (no pagan impuesto sobre la renta) y casi un 60% del empleo que generan es también informal, cuando se habla del tema de la informalidad se comete el error de señalarlas como la fuente de gran parte de los males de la economía nacional, sin reconocer que, aunque no declaren impuestos sí los pagan, y sin hacer consciencia de que para lograr una mayor formalización se debe tener un mejor concepto de las causas que la generan y los atractivos que deben tener las soluciones que se plantean. Es por ello que abogamos porque se tenga bien claro el objetivo de la formalización, y por el hecho de que éste sea un proceso transparente, inteligente e interesante para todas las partes, pero muy especialmente para el informal.
CITATION STYLE
Méndez Fernández, I. A. (2024). Formalizar: ¿para qué? AULA Revista de Humanidades y Ciencias Sociales, 70(1). https://doi.org/10.33413/aulahcs.2024.70i1.284
Mendeley helps you to discover research relevant for your work.