Un bulo es una noticia falsa propagada con algún fin. Diseñados para ser creídos, su origen es incierto, pero tras ellos suele esconderse “la compensación de un deseo frustrado de alguien o un grupo social, la necesidad de hacer pública la confidencialidad de intereses que trastornen el orden establecido, malentendidos o interpretaciones deformadas” (Kapferer, 1988, p.18). Las noticias falsas suelen basarse en el rumor, y el medio de éste es informal, creando nexos de complicidad, y es, precisamente, en esta confianza donde encuentra su máximo exponente, ya que no se suelen cuestionar los mensajes procedentes de nuestro círculo más íntimo. El objetivo fundamental de esta investigación estriba en identificar el origen de este tipo de informaciones, para ello optamos por una metodología de tipo cuantitativa que permita explorar los rasgos y aspectos formales de los bulos publicados en relación con la COVID-19, a fin de identificar diversos aspectos útiles para la detección de noticias falsas y aportando evidencias empíricas referidas a la desinformación. El resultado indica que tal y como anunció Tucídides en el siglo V a.C. en esta guerra contra la desinformación hay dos razones principales que motivan el origen de los bulos: el miedo y el interés, en sus diversas facetas, ideológico, económico y político, y para combatirlo resulta indispensable una adecuada alfabetización mediática de la sociedad, así como una comunicación oficial transparente y contrastada.
CITATION STYLE
Alonso González, M. (2021). Desinformación y coronavirus: el origen de las fake news en tiempos de pandemia. Revista de Ciencias de La Comunicación e Información, 1–25. https://doi.org/10.35742/rcci.2021.26.e139
Mendeley helps you to discover research relevant for your work.