La concepción que HUME tiene del conocimiento, de carácter puntual y atómico, nos sitúa ante un curioso espectáculo: el de nues-tras percepciones desunidas y exentas de toda vinculación y cone-xión entre ellas. De semejante teoría gnoseológica no puede inferirse más que una situación ciertamente caótica. Por un lado, las percepciones son puntuales, y su unión no ya con la realidad, sino con ellas mismas constituye un auténtico problema. Por otro, las mismas facultades mentales son consideradas como accidentes de nuestra geografía mental. Aparecen unas junto a otras, sin que en ningún momento el filósofo escocés ofrezca algún tipo de concepción unitaria que pon-ga de manifiesto su colaboración con vistas al conocimiento. Parece claro que HUME no podía mantenerse durante mucho tiempo en semejante situación. De aquí que, tras analizar nuestra mente, disección que le da como resultado la obtención del compo-nente originario de nuestro conocimiento, le sea urgente encontrar algún principio sintético que dé unidad y cohesión al desordenado y atomizado mundo de nuestras percepciones. El asociacionismo es una concepción de la unión de nuestras percepciones que se encuen-tra en perfecta correspondencia con (y que viene exigido por) la singular desconexión en que el análisis humeano deja a nuestros con-tenidos de conciencia. Por ello, tiene razón DELEUZE cuando esta-blece que el atomismo y el asociacionismo son las dos grandes ins-piraciones humeanas l .
CITATION STYLE
Del Barco Collazos, J. L. (2018). La teoría de la asociación en Hume. Anuario Filosófico, 14(2), 49–70. https://doi.org/10.15581/009.14.30256
Mendeley helps you to discover research relevant for your work.