Tras sus renombrados libros El error de Descartes y En busca de Espinoza, Antonio Damasio nos regala con una nueva entrega dentro del ámbito de la reflexión sobre el cerebro, la mente y la conciencia desde el marco de estudio de la Neurociencia. Damasio ha estructurado su libro en dos partes: en la primera, se centra en cómo el cerebro construye la mente. En la segunda, en cómo el cerebro hace que esa mente sea consciente. Como él mismo dice, con esta obra no intenta dar respuestas definitivas a estas cuestiones, pero sí es su intención abordarlas para abrir una línea de reflexión científica y de investigación, para seguir ahondando en el estudio de la psique humana, algo que ya hizo él magistralmente introduciéndonos en el campo de las emociones desde un planteamiento cientí-fico en un momento en que éstas eran sujeto del ámbito prácticamente literario y filosófico. Hoy en día no sola-mente nadie cuestiona la importancia de la gestión emocional correcta en la vida de las personas, sino que se ha convertido en uno de los temas estrella en cualquier curso sobre la felicidad, la gestión empresarial eficaz o la preparación deportiva, entre otros. Para conducirnos de una manera ordenada por esas hipótesis que nos plantea, primero profundiza en cómo el cerebro tiene que estar estructurado fisiológicamente y cómo tiene que funcionar neuronalmente para que finalmente puedan surgir la mente consciente y la conciencia. Para Damasio, la conciencia es, en principio, la mente capaz de saber que su propio organismo existe. Y no solamente desde el punto de vista racional (la mente a veces se percibe como organismo, otras veces, no), sino desde la perspectiva emocional (la mente siempre se siente). El propósito de esta mente consciente y de esta conciencia es, finalmente, gestionar óptimamente la supervivencia del ser, mejorando su adaptabilidad al entorno, siendo capaz de crear nuevas soluciones para los problemas cotidianos. Antes de desarrollar las dos partes planteadas, nos hace una breve introducción a modo de recordatorio, o de aclaración para primeros lectores de su obra o de neurociencia, sobre las bases fisiológicas que conforman el cerebro y su funcionamiento. De cómo el ser humano, a través de esa nueva percepción de identidad y de per-sonalidad, no solamente sobrevive, sino que es capaz de crearse una vida en torno al concepto de bienestar. En la primera parte, sobre cómo el cerebro construye la mente, Damasio se centra en tres funciones básicas del cerebro: la imaginación, la emoción (y el sentimiento) y la memoria. La imaginación permite al cuerpo ela-borar mapas de su propio ser. De esta manera, el cuerpo percibe la realidad exterior que el cerebro, en el interior , elabora y planifica para devolver nuevas órdenes que ejecuta el cuerpo, en una continua actividad de infor-mación recíproca. Esa capacidad de imaginar y de crear mapas también le permite comprender la realidad de los otros y su identidad. Las emociones serían percepciones acompañadas de ideas, mientras que los sentimientos son las percepcio-nes de lo que hace nuestro cuerpo mientras se manifiesta la emoción. Su función principal es la autorregula-ción, y Damasio dedica esta parte a explicar, de esa manera accesible a la que ya nos tiene acostumbrados, cómo tanto las emociones individuales como las sociales nos permiten conformar el entramado ético y grupal que pre-cisa de la conciencia de uno mismo y de la comunidad, y de cómo las normas sociales pueden rastrearse hasta lo más profundo de la estructura cerebral de cada individuo. RECENSIÓN LIBRO / BOOK REVIEW
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Mila, C. (2011). Antonio Damasio (2010). Y el cerebro creó al hombre. Barcelona: Ediciones Destino. Clínica Contemporánea, 2(2), 213–214. https://doi.org/10.5093/cc2011v2n2a9
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