Skip to content

Modelos adaptativos en Zoología (Manual de prácticas) 5. Esqueletos: hidrostatos, exoesqueletos y endoesqueletos

  • Pérez Zaballos J
  • Moreno A
ISSN: 1989-3620
N/ACitations
Citations of this article
9Readers
Mendeley users who have this article in their library.

Abstract

Resumen: Se describen y estudian, con diversos ejemplos, los esqueletos de los animales. Se explica cómo funcionan y sus aplicaciones en el soporte y la locomoción animal. Palabras clave: Esqueleto. Hidrostato. Exoesqueleto. Endoesqueleto. INTRODUCCIÓN Las células poseen una consistencia gelatinosa no rígida. Un animal que esté formado sólo por células simples, no puede alcanzar gran tamaño y debe permanecer unido al sustrato en el que vive. La mayoría de los animales superiores poseen un sistema esquelético que da apoyo a la masa semifluida y que en definitiva es el responsable de la forma corporal característica. Un esqueleto es pues, una estructura que mantiene la forma, soporta o protege un cuerpo y permite la transmisión de fuerzas. Como ejemplos, se pueden citar desde las fibras de espongina y las espículas minerales de las esponjas, hasta los huesos y cartílagos de los vertebrados. Los esqueletos pueden clasificarse de dos formas: atendiendo a los materiales de los que están compuestos o respecto a su posición y (o) estructura. Según su localización, un esqueleto puede ser clasificado como endoesqueleto si es interno, o como exoesqueleto si forma la cubierta externa del cuerpo. Así, los insectos tienen un exoesqueleto de cutícula, mientras que los vertebrados están provistos de un endoesqueleto de huesos y cartílagos. Según su composición, los esqueletos se clasifican en fluidos (o hidrostáticos) y sólidos. Un organismo que utiliza el líquido que contiene una cavidad de su cuerpo como soporte y para la transmisión de fuerzas musculares se dice que tiene un esqueleto hidrostático, o que constituye un hidrostato. Los esqueletos sólidos, a su vez, se clasifican en flexibles, rígidos o variables. Los que son parecidos a la goma y pueden deformarse, como el cartílago de la oreja, son los llamados esqueletos flexibles; los materiales que no resisten cambios de forma, como los huesos o las conchas, forman los esqueletos rígidos, y un caso

Cite

CITATION STYLE

APA

Pérez Zaballos, J., & Moreno, A. G. (2009). Modelos adaptativos en Zoología (Manual de prácticas) 5. Esqueletos: hidrostatos, exoesqueletos y endoesqueletos. Reduca, 2(2), 54–69. Retrieved from http://revistareduca.es/index.php/biologia/article/view/787

Register to see more suggestions

Mendeley helps you to discover research relevant for your work.

Already have an account?

Save time finding and organizing research with Mendeley

Sign up for free