La vacunación contra la poliomielitis, después de los ensayos efectuados du-rante estos últiinos años, está despertan-#do interés creciente. Consideramos de utilidad práctica una revisión bibliográ-fica sobre el tema, sobre todo porque la alarma producida por la aparición de varios casos de parálisis en relación coii la vacuiia ha dado origen a un cierto confusionismo. La vacuna Saik ha llegado a ser un medio eficaz y seguro en la lucha contra la poliomielitis. Con las modificaciones logradas en las pruebas se ha evitado la aparición de reacciones desfavorables desde mayo de 1955. En cambio se ha comprobado una eficacia de protección que se calcula entre 60-90 por ciento, aunque todavía se desconoce la duracióii de la inmunidad producida por la va-cuna. Se considera quc la vacunación se debe efectuar fuera de la estación de mayor frecuencia de casos, aunque no se ha titu-beado en emplear la vacuna durante épo-cas de epidemia, obteniéndose buenos resultados. Actualmente sc investiga la eficacia dc una vacuna por inactivación con rayos ultravioleta. También se logra la inmuiii-zación con administración oral de virus vivo atenuado, aunque esto tiene el in-conveniente de que puede transmitirse porque se elimina por las heces, con el consiguiente riesgo de que el germen vuelva a hacerse virolento. En la poliomielitis la infección se ca-rilcteriza, según S ~ h e e l e ' ~ , por la multi-plicación del virus en los tejidos del tracto gastroiiitcstinal, y sil eliminación por las secreciones faringeas y las heces. La infección puede tener lugar sin niani-festaciones clínicas ostensibles y los sín-tomas clíiiicos de la parálisis ocasionada por la invasión del sistema nervioso sola-mente aparecen durante una epidemia en una pequeña proporción de los infecta-dos. La inniunización por vacuna no previene la infección del tracto gastro-intestinal y, únicamente actúa como ba-rrera duraiitc la vircinia, bloqueando la invasión del sistema nervioso. Vacuiia Sa1k.-La vacuna más gene-rillmente empleada es una suspensión acuosa de virus de poliornielitis que com-prende los tres tipos que se ha compro-bado que pueden ser causa de la enfer-medad, practicáiidose la inactivación por tratamiento con formalina. En 1953 Salk comunicó la producción de aiiticuerpos por esta vacuna contra los tres tipos de virus, en niños en los que hasta entonces no se había deinostrado ningún anti-cuerpo. La vacuna no había producido " reacciones en los 600 individuos vacu-nados antes dc 1953, y se procedió a una prueba clínica más generalizada. La prue-ba de 1954 con la vacunación de 450.000 tuvo un éxito grande, comprobándose una proteccióii de 60-90 por ciento contra la polioniielitis paralítica, por comparación
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Maher, E. (2017). Vacunas contra la poliomielitis. Revista de Medicina de La Universidad de Navarra, 76–81. https://doi.org/10.15581/021.7778
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