La población femenina tiene gran vulnerabilidad en padecer quistes mamarios, lo que alerta al gremio de mujeres quienes deben tener un control y chequeo anual para evitar la presencia de bultos en las mamas que de no ser tratados a tiempo puede desencadenar en cáncer de mamas. Un quiste mamario, es un espacio lleno de líquido que se encuentra en la parte productora de leche del tejido mamario. En etapa inicial, los quistes son benignos y no son causados por obstrucciones en los conductos de la leche. El quiste mamario puede variar en tamaño desde 1-2 mm hasta más grande que una pelota de ping pong y puede presentarse como un solo quiste o muchos quistes a la vez. Puede afectar a mujeres de cualquier edad, sin embargo, su incidencia está más marcada en mujeres con edades entradas en la menopausia, debido a que en esta edad, los mensajes hormonales enviados desde los ovarios no son tan precisos y esto puede contribuir a la formación de quistes mamarios. Comúnmente son detectados, a través de una ecografía mamaria que se realiza como chequeo de rutina en la visita al ginecólogo. No obstante, es imperante que cada mujer se realice exámenes de autocontrol que consisten en tocar sus senos para detectar la existencia de bultos extraños que puedan crear alguna alarma e inmediatamente solicitar la visita al especialista.
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Ávila Pulla, L. A., Pacheco Moreira, M. W., García Silva, D. A., & Montenegro García, E. D. (2021). Diagnóstico y tratamiento de los quistes mamarios. RECIMUNDO, 5(3), 306–315. https://doi.org/10.26820/recimundo/5.(2).julio.2021.306-315
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