Tanto en la teoría como en la práctica del diseño industrial nacional, las preocupaciones sobre las características de los objetos que se "diseñan" tienden a ser de carácter tridimensional: su forma, su apariencia, su función, y dentro de éstas todo lo que conforme su materialidad; más recientemente y a partir de planteamientos europeos, se ha tenido en cuenta algo de su función comunicativa, su manera de ser percibidos. Sin duda todo ello es de primordial importancia y las discusiones en torno al tema se enfocan generalmente hacia cuál de todas esas características debe primar sobre las otras. Las tendencias han sido variadas y aunque en determinados momentos unas han logrado imponerse, podría decirse que la relatividad de esa supremacía radica en la contextualización tanto de la teoría como de su puesta en práctica. Dicha contextualización, a veces ignorada, a veces asumida de manera inconsciente y muy pocas veces afrontada intencionalmente por los diseñadores colombianos, es la que genera lo que aquí denominaré como la cuarta dimensión del objeto, esto es, todo aquello que trasciende su materialidad y que es inherente a él, a su razón de ser, a su sentido. Si bien este conjunto de cualidades inmateriales del objeto ha sido estudiado desde diferentes puntos de vista y analizado bajo la luz de diversas teorías, ciencias y disciplinas a nivel internacional, la reflexión que aquí se hace está encaminada a nivelar la conciencia y la intención del diseñador, es decir su responsabilidad, en la creación de objetos "cuatridimensionales". Para ello es necesario entender que esta cuarta dimensión sólo puede percibirse adecuadamente dentro del contexto sociocultural específico en el que el objeto surge, del cual el diseñador es parte, forjador y transformador. El contexto puede entenderse aquí como la lente que permite percibir esa "cuatridimensionalidad" y sin la cual sería prácticamente imposible observarla. Esta dimensión "extra", que desde mi punto de vista deben poseer todos los objetos, no es otra cosa que su capacidad de significación, de comunicación y de * Diseñadora Industrial de la P. Universidad Javeriana. Cursó la 'Maestría de Diseño Industrial con énfasis en Ergonomía' en la Universidad Nacional Autónoma de México. Docente de los Seminarios-Taller de Ergonomía en la Universidad Javeriana desde 1996. relacionarse con sus usuarios, en otras palabras, es el significado mismo que se lee en "el lenguaje del objeto". Y es el significado, en el sentido más amplio, el que debe contener los supuestos culturales y sociales (descubiertos y entendidos por el diseñador), de aquellos para quienes se diseña. Para comprender mejor esta dimensión, la '4D', es necesario hacer una rápida mención sobre lo que conocemos como semiótica y su desarrollo en el campo del diseño, así como de algunas de las más recientes descripciones-más que definiciones-de la experiencia práctico-teórica del diseño. Desde sus orígenes, la semiótica ha sido un valioso instrumento de análisis; hablar de "lenguaje" (cualquiera que éste sea) es hablar implícitamente de un proceso de comunicación dentro del cual se origina la interrelación de los signos con su significado. C. S. Peirce, considerado padre de la semiótica, desarrolló el concepto de la "relación tríadica", con el cual denotó el carácter relativo de los signos al sostener que éstos existen sólo dentro de la relación que se da entre el objeto y su intérprete 2. Cabe mencionar algunos de los principales exponentes de la semiótica como Charles W. Morris, Ferdinand de Saussure, Ronald Barthes, Claude Lévy-StraussyJean Baudrillard 3. Por su parte, Umberto Eco ha trabajado la semiótica desde muy diversos puntos de vista, e incluso afirma que todos los fenómenos culturales son analizables por medio de la semiótica ya que dentro de los campos vitales todo es signo 4. Ahora bien, en el desarrollo de la semiótica se han discutido e investigado tres dimensiones principales (nos encontramos de nuevo con el esquema tricotómico de Peirce): la sintáctica, que comprende las relaciones entre los signos, es la estructura del conjunto del producto; la 1 Tanto semiología como semiótica se definen como la teoría o ciencia general de los signos; sin embargo, "la forma actual de la teoría de los signos, tal como se aplica en el diseño, ha estado marcada ante todo por dos direcciones en la historia de su desarrollo: la semiología, que surgió de las ciencias lingüísticas, y la semiótica en el sentido actual de la palabra, cuyos orígenes se han de buscar en el pragmatismo norteamericano." Véase Bernhard E. Bürdek, Diseño. Historia, teoría y práctica del diseño industrial, México, Ed. G. Gil, 1994. 2 Para profundizar sobre esta teoría y la "relación tríadica" de Peirce (signo-objeto-intérprete), véase Charles Sanders Peirce, Colleded Papers, Cambridge, Harvad University Press, vols. I-IV, 1931-1953. 3 Baudrillard podría considerarse como el fundador de la "teoría semiótica del diseño" ya que investigó el "lenguaje de los objetos" y aplicó el método "semiótico-estructuralista" al análisis de lo cotidiano. Sobre esto véase Jean Baudrillard, El sistema de los objetos, México, Siglo XXI, 1978. 4 Véase Umberto Eco, La estructura ausente. Introducción a la semiótica, Barcelona, Ed. Lumen, 1989 y Semiótica y filosofía del lenguaje, Barcelona, Ed. Lumen, 1990.
CITATION STYLE
Macha Helena, S. P. (2000). La cuarta dimensión del objeto: Una perspectiva sociológica del diseño. Revista de Estudios Sociales, (6), 90–93. https://doi.org/10.7440/res6.2000.10
Mendeley helps you to discover research relevant for your work.