Educación y plenitud humana

Abstract

El presente artículo, es parte del proyecto “Educar desde y para la vocación”, que concibe la tarea educativa en ayudar a descubrir y potenciar las aptitudes, talentos y motivaciones del ser humano y facilitarle el nicho ecológico, espiritual, filosófico y cultural donde logre su perfeccionamiento; para hacer realidad el sueño humano de la felicidad y la realización personal. Usando un método holístico y combinando la metodología de la teología especulativa con los métodos de las ciencias sociales y psicológicas (Cantero, s. p. i.); se plantea que el hombre experimenta la felicidad, en la medida que hace con-ciencia la realización de su vocación. Cuando descubre y es fiel a ese llamado le da sentido a su vida y logra la realización plena de su existencia. Se propone un cambio de paradigma educativo: educar desde y para la vocación. En la cultura de la vocación, la educación no puede limitarse a la escuela, ni en el tiempo, ni en el espacio; pues la educación es desde la vida, para la vida y a lo largo de toda la vida. Para conformar un hombre nuevo, se parte de las aptitudes, aspiraciones y necesidades de la persona y no de las necesidades de la industria y los intereses de la política. Parafraseando la expresión atribuida a Einstein: todos los hombres son genios, pero si no se descubre su vocación es como si se pasara toda la vida juzgando a un pez por su habilidad para trepar un árbol, y concluir que es un estúpido. Este artigo faz parte do projecto "Educar de e para a vocação", que concebe a tarefa educativa como ajudando a descobrir e a valorizar as aptidões, talentos e motivações dos seres humanos e proporcionando-lhes o nicho ecológico, espiritual, filosófico e cultural onde podem alcançar a sua perfeição, de modo a tornar o sonho humano de felicidade e realização pessoal uma realidade. Utilizando um método holístico e combinando a metodologia da teologia especulativa com os métodos das ciências sociais e psicológicas (Cantero, s. p. i.), propõe-se que o homem experimente a felicidade na medida em que se torna consciente da realização da sua vocação. Quando descobre e é fiel a esta vocação, dá sentido à sua vida e alcança a plena realização da sua existência. É proposta uma mudança de paradigma educativo: educar de e para a vocação. Na cultura da vocação, a educação não pode ser limitada à escola, nem no tempo nem no espaço; a educação é da vida, para a vida e ao longo da vida. Para moldar um novo homem, partimos das aptidões, aspirações e necessidades do indivíduo e não das necessidades da indústria e dos interesses da política. Parafraseando a expressão atribuída a Einstein: todos os homens são génios, mas se não se descobre a sua vocação, é como se se passasse toda a vida a julgar um peixe pela sua capacidade de subir a uma árvore, e se concluísse que é estúpido.