Guatemala sufre de una larga y problemática historia de corrupción y instituciones gubernamentales débiles. Aunque la raíz de los problemas es numerosa y difícil de precisar, algunos atribuyen los problemas directamente al débil poder judicial, que carece de la capacidad para llevar a cabo sus funciones más básicas. Este factor ha llevado a tasas de impunidad de los delincuentes de hasta el 98%. Recientemente, un puñado de jueces honestos y diligentes con la ayuda de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala -CICIG- han enfrentado la corrupción. Este capítulo describe la historia de esa lucha y destaca los problemas futuros que estos valientes jueces y la Comisión deben enfrentar. “Es esencial para el estado de derecho en cualquier país un poder judicial independiente, jueces que no estén bajo el control de otras ramas del gobierno y, por lo tanto, equipados para administrar la ley de manera imparcial. Sin embargo, como lo confirma la experiencia en los Estados Unidos y en otros lugares, la independencia judicial es vulnerable a los ataques; puede quebrarse si el derecho de la sociedad que existe para servir no se preocupa por asegurar su conservación.”1 – Jueza Ruth Bader Ginsburg
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Escobar, C. (2019). How Organized Crime Controls Guatemala’s Judiciary. In Corruption in Latin America (pp. 235–264). Springer International Publishing. https://doi.org/10.1007/978-3-319-94057-1_10
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