Los efectos más demandados por los usuarios de entrenamiento personal son disminuir el porcentaje de grasa y controlar el peso corporal y aumentar el tono muscular. Ambos estarían en relación directa con la mejora de la condición física saludable, de la imagen corporal y de la salud general. Por tanto, el entrenador personal deberá aplicar estímulos muy concretos, provocando una determinada fatiga, y facilitar la recuperación necesaria hasta aplicar el siguiente estímulo de entrenamiento, lo que permitirá producir el efecto deseado de maximizar la oxi- dación de grasas, de tal manera que se disminuya el porcentaje de grasa corporal y, por otro lado, de aumentar el tono muscular, que está relacionado con el grado de hipertrofia del músculo y el desarrollo del tendón. La mejor herramienta que tiene el entrenador personal para conseguir resultados es realizar una adecuada planificación por objetivos, teniendo como estructura básica temporal el mesociclo, que está directamente relacionado con el efecto agudo y que permitirá verificar de forma objetiva que se ha producido un incremento en aquella capacidad o ha- bilidad que se está tratando de desarrollar. Son varios los métodos efectivos para conseguir los efectos demandados que pueden ser útiles al entrenador personal. El entrenador personal tendrá que seleccionar los más adecuados en cada período del entrenamiento para dar respuesta a las necesidades del cliente.
CITATION STYLE
García García, Ó., & Serrano Gómez, V. (2017). Entrenamiento personal. Guía para el desarrollo profesional. Revista Española de Educación Física y Deportes, (416). https://doi.org/10.55166/reefd.vi416.530
Mendeley helps you to discover research relevant for your work.