El Dios de Jesús y las fronteras culturales y religiosas

Abstract

En este artículo se ofrece una reflexión sobre la comprensión que Jesús tuvo de las fronteras de Israel. Para ello, se exponen tres características de la identidad del judaísmo usadas para crear fronteras en el tiempo de Jesús y la teología que revelan: la etnicidad (pertenencia a la nación o la ciudadanía como frontera nacional), la pureza (la separación de la impureza como frontera ritual) y la santidad (la transgresión y expiación como fronteras morales). A partir de esta exposición, se contrasta la aportación original de Jesús desde su propia experiencia e imagen de Dios, que no le hizo separarse del judaísmo, sino reformular algunos principios básicos: el nuevo concepto de pureza y santidad, y la preferencia de Dios por aquellos que la religión oficial consideraba perdidos. Su nuevo modo de concebir las fronteras del judaísmo, sitúan a Yahvé del lado de la marginalidad, entre los que quedaban fuera del sistema religioso.