El crecimiento exponencial en la población geriátrica sigue presentando desafíos para la fuerza de trabajo de enfermería debido a la escasez de enfermeras preparadas para atender a las personas mayores, así como a la escasez constante de enfermeras en general. Como la profesión más grande que atiende a adultos mayores, las enfermeras son vitales para el cuidado de la población de mayor edad e influyen significativamente en la salud y la calidad de vida de los adultos mayores. Se estima que el 63% de las enfermeras registradas en entornos de atención aguda trabajan principalmente con personas mayores (Asociación Estadounidense de Facultades de Enfermería [AACN], 2006). Los adultos mayores representan el 50% de los días de hospital, el 60% de las visitas de atención primaria, el 70% de las visitas de atención domiciliaria y el 85% de los residentes de hogares de ancianos (Centro Nacional de Estadísticas de Salud, 2004). Sin embargo, solo el 1% de los 3 millones de enfermeras registradas en la nación han recibido capacitación en geriatría o gerontología (Asociación Nacional de Enfermeras Gerontológicas [NGNA], 2012).
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Sheets, D. J., & Whittington, F. J. (2012). Gerontological Nursing: Developing the Art and Science. The Gerontologist, 52(6), 876–879. https://doi.org/10.1093/geront/gns132
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