Desafíos y oportunidades para el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria en niños y adolescentes en el contexto de la pandemia

Abstract

El bienestar físico y mental de los niños/adolescentes está siendo afectado durante la pandemia mundial por COVID-19 tanto por la propia enfermedad como por las medidas necesarias para contener la propagación de la infección. Una pandemia es una combinación de factores estresantes que puede precipitar o agravar trastornos mentales previos. El aislamiento/restricción social prolongado, la modificación de rutinas diarias, los efectos emocionales (ansiedad, incertidumbre, frustración, miedo) y el mal uso de redes sociales pueden precipitar el inicio de los trastornos de alimentación en personas vulnerables. Además, y por motivos similares, se ha observado un claro empeoramiento de los pacientes con trastornos de la conducta alimentaria durante la pandemia y un importante incremento de las hospitalizaciones por anorexia nerviosa durante el año 2020. Se plantean al menos dos retos para los niños/adolescentes con riesgo de sufrir TCA mientras permanezca la pandemia: por un lado, gestionar y disminuir los factores de riesgo de TCA asociados a la pandemia y por otro mejorar los factores de protección especialmente la accesibilidad a los tratamientos y garantizar el tratamiento más eficaz especialmente a los pacientes más graves. Las estrategias de afrontamiento del aislamiento social y la incertidumbre, así como el ajuste de los tratamientos existentes (ej. hospital de día y hospitalización) y el pleno desarrollo de la teleterapia combinada constituyen oportunidades para garantizar la continuidad de cuidados en tiempos de pandemia.