El conocimiento de la epidemia del tabaquismo y su evoluci�n, tienen que ser el punto de partida de los programas de prevenci�n y control. En Cuba existe un total conocimiento de su magnitud, se dispone de un Programa de Prevenci�n y Control del Tabaquismo concebido con car�cter nacional, sistem�tico, integral, interdisciplinario e intersectorial, pero la ejecuci�n no marcha acorde con lo que se quiere alcanzar en la salud de la poblaci�n. Las causas son conocidas, pero para su an�lisis hay que centrarse en las paradojas y controversias en relaci�n con el consumo de tabaco, que tienen como resultado la brecha existente en el discurso y la realidad. La situaci�n de pa�s productor, el arraigo del h�bito, su vinculaci�n a la vida cotidiana, cultural y pol�tica, hacen que el cubano se considere un pueblo de fumadores, de ah� que la aceptaci�n social del tabaquismo, conspire con la aplicaci�n de medidas de control aunque estas se encuentren definidas en las pol�ticas p�blicas. La salud p�blica tiene un importante reto, pues la situaci�n que se muestra hoy d�a en relaci�n con otros pa�ses impone que se asuma con total responsabilidad la pol�tica y estrategia documentada, para hacerla coherente con el accionar de cada d�a en todas las instancias del Sistema Nacional de Salud, para lograr la integraci�n e integralidad que se plantea(AU)^ies
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Suárez Lugo, N. (2011). Paradojas, controversias, discurso y realidad del tabaquismo en Cuba. Revista Cubana de Salud Pública, 37(1), 120–131. https://doi.org/10.1590/s0864-34662011000100010
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