Conductores somnolientos en las carreteras del Perú: hallazgos y propuestas

Abstract

Conductores somnolientos en las carreteras del Perú. Conductores somnolientos en las carreteras del Perú: hallazgos y propuestas. Drowsy drivers on the roads of Peru: findings and proposals. Se estima que hasta el 30% de los accidentes de carreteras son causados por cansancio y somnolencia del conductor (1). En estas circunstancias, las características del escenario son siniestros habitualmente ocurridos durante la noche entre las 00:00-07:00 y 13:00-15:00 horas, el conductor viaja solo, y la unidad se desvía inadver-tidamente de la ruta o invade el carril contrario sin evidencia de haber intentado una maniobra evasiva para evitar la colisión (2). Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (3) las causas de los accidentes ocurridos en Perú el año 2009, fueron las siguientes: exceso de velocidad, imprudencia del conductor, otros, ebriedad del conductor e impru-dencia del peatón, estas circunstancias ocasionaron accidentes en 29%, 27%, 17%, 10% y 8% respectivamente. Esta información tiene deficiencias notables, ya que no está claramente definida, en primer lugar, la imprudencia del conductor; en segundo lugar, considero que el exceso de velocidad y el manejo bajo efectos del alcohol constituyen por sí mismas imprudencias del conductor y, finalmente, la variable otros parece corresponder a un "cajón de sastre". Según esta fuente, los accidentes provocados por somnolencia del conductor no existen en el Perú; sin embargo, nuestras investigaciones demuestran todo lo contrario. Una revisión sistemática en la base de datos del diario El Comercio demostró que 58% de los artículos periodís-ticos relacionados a accidentes en carreteras del Perú podrían ser generados por somnolencia del conductor (4). Un estudio cualitativo realizado en el terminal terrestre más informal del país halló que los choferes trabajan en jornadas prolongadas, sin programación de descanso ordenada, con alternancia de turnos laborales diurnos y nocturnos sin sistemática apropiada, además, privación crónica del sueño de los conductores y relatos de micro sueños durante la conducción sobre todo en la madrugada. Asimismo, se presentan condiciones deplorables de descanso las que se realizan en las bodegas del ómnibus tanto en la ruta como en la terminal. Adicionalmente, los conductores no tenían beneficios sociales y visitaban a sus familias cada 7-15 días. Un estudio transversal prospectivo descriptivo y no probabilístico realizado en 238 conductores de la misma terminal (5) demostró que el 40% dormía menos de seis horas diarias y el 81% de los encuestados siempre dormía en el maletero del bus. Al momento de la encuesta 31% había dormido menos de 6 horas en un periodo de 24; 80% conducía más de 5 horas ininterrumpidas; 56% reconoció cansancio durante la conducción sobre todo en la madru-gada; la tercera parte aceptó haber pestañeado durante la conducción y 45% reconoció haber sufrido un accidente o experiencia de casi accidente debido a somnolencia durante la conducción. Dicho estudio documenta por primera vez en el Perú que los casi accidentes o accidentes reconocidos por los conductores sucedieron principalmente en la madrugada. Rosales E. y col. (6) implementaron un estudio similar en el Terminal de Huancayo en el que participó el 50% del universo. La mitad de los conductores había dormido seis o menos horas en las veinticuatro previas a la encuesta, tres de cada cuatro conductores conducía más de cinco noches por semana, la tercera parte admitió experimentar cansancio durante la actividad laboral y 17% reconoció haber pestañeado mientras conducía. La costumbre de dormir en la bodega del bus se registró en el 65% de los choferes; por otro parte, 59% tuvo accidentes o estuvo a punto de tenerlo durante la conducción con el mismo patrón horario que los conductores del Terminal Fiori. El EDITORIAL / EDITORIAL